Las ciruelas son nativas de la China, donde se cultivaron por miles de años, además se encuentran en América y Europa. Se dice que los romanos las introdujeron al Norte de Europa y se cree que los caballeros de las Cruzadas llevaron los árboles desde Siria durante sus viajes al continente asiático. Habían más de 150 variedades de ciruelas en el siglo 19, y hay más de 200 variedades hoy. Las principales para el secado son las Ciruelas D’Agen en Francia, las Santa Clara en California y ahora, últimamente, las de Chile. Las ciruelas, y por ende las ciruelas secas, son altas en carbohidratos, bajas en grasa y en calorías. Son una fuente excelente de Vitamina A, calcio, magnesio, potasio y fibra.