La planta probablemente se originó en algún lugar del Brasil, Perú, o las tierras bajas de Bolivia y, para cuando los españoles empezaron sus exploraciones del Nnuevo Mundo, la planta ya se había propagado.
Esos exploradores llevaron la planta a España y Portugal en el siglo 16 para plantarla en puestos de avanzada de la trata de esclavos en África del Oeste y Asia. Algunas variedades de la planta también se sembraron en el Caribe, hace alrededor de 500 años.
Hoy en día, China y la India son los líderes mundiales en la producción de maní en términos de cantidad, y el estado de Georgia en Estados Unidos, así como Argentina, son grandes productores.
